Se peina el aire los pensamientos
desenreda una nube
buscando el pájaro oculto entre los truenos.
Aúlla como una loba en esta noche
donde la dama de plata se entrega
redonda y mágica
en cualquier parte del cielo
en cualquier esquina de la tierra
prostituta de pechos al aire
sonrisa escondida en el bolso
junto al preservativo de su alma.
En el rojo viento del atardecer
trata de evitar la imagen frustrada
transformándose en un gato que maúlla
sobre las tapias llenas de grafittis
polizones inquietos
de un dibujo inacabado
coito interrumpido entre el spray rojo
y la blanca pared
por el sonar de una sirena
que nunca estuvo en el mar.
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