desde el ojo que me enseña
desde la tristeza que intuyo
desde cualquier parte de mí misma
digo quien soy y cómo
para que el buitre venga y me devore
para que sepa que soy su alimento
y no tenga que volar
ni más alto
ni mas lejosni más rápido.
No importa lo que piensen
no importa si sonríen
si tachan lo que siento
y sienten que soy
la locura que recorre
los cables de una red
de inmensas soledades.
Desde el inicio
supe
aprendí a llorar, dentro
hacia adentro
porque no quise
que el viento se llevase
el polvo que dejó de mi en el suelo
el titán que aplastó mi alma.