Confieso que he pecado
que te miro y te amo
que quisiera acercarme a tu piel
restregándome el alma
con ella.
Que he pecado
peco y pecaré
de pensamiento
¡maldita sea!
sólo de pensamiento.
Confieso que te amo
en el absurdo de la lejanía
en el mundo que desconozco
en el olor que no percibo.
Que no tengo más cama
que esta mía de vacíos
de esperanzas nocturnas
húmedas de ensoñaciones
entre tus piernas imaginadas
Confieso que he pecado
¡maldita sea!
Sólo de pensamiento.
muy bonito, me gusta
ResponderEliminares delicioso caer en tentacion ... disfrutalo!
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