JINETE DEL ALMA

Dejo mis crines crecer
atravesando ríos de libertad
buscando atardeceres rojos
como mi corazón
que late por el tuyo
acariciandote el alma.

Ponme la brida
de tu aliento
sin clavarme en el ijar
las espuelas de mi correr por tu vida.

Te llevaré a mi grupa
allí donde los pastos
crecen verdes
se revuelca la pasión
con la tierra dándome de ti
el alimento.

Móntame
dulce jinete
de este galope
toma mis sudores
trotes del alma
en la doma de tus manos.

Frente a ti
casi sin mi aliento
corro desbocada
las marismas blancas
de tus senos.

Y en las dunas
revuelco mi alegría
limpiándome la arena
de mi arduo cabalgar
en el mar de tus ojos
negros como la noche