desde el ojo que me enseña
desde la tristeza que intuyo
desde cualquier parte de mí misma
digo quien soy y cómo
para que el buitre venga y me devore
para que sepa que soy su alimento
y no tenga que volar
ni más alto
ni mas lejosni más rápido.
No importa lo que piensen
no importa si sonríen
si tachan lo que siento
y sienten que soy
la locura que recorre
los cables de una red
de inmensas soledades.
Desde el inicio
supe
aprendí a llorar, dentro
hacia adentro
porque no quise
que el viento se llevase
el polvo que dejó de mi en el suelo
el titán que aplastó mi alma.
Sedantes tus palabras, que arropan el pasado diluido, que yace entre caminos bifurcados, de senderos plateados, que renuncian a estar allí en silencios pues oyeron que vienes, y palabras cantaron por tu boca cerrada pero viva...Bello, Mabel, cordial saludo...
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