ESPEJISMO

Ese sol que miras

hace tiempo dejo de calentar

este corazón
que pese a todo, amas.


Me arrancaron el amor
ahogándome en el mar
de mis propias  lágrimas.


Estirada  en la arena
contemplo  la vida
desde esta muerte pavorosa
que es vivir sin desearlo.

Quisiera refugiarme en tu mirada

alzarme de este infierno

entre tus brazos
tan llenos de alma.

Tullida...
estoy tullida
mis manos quedaron prendidas de su piel 

mi voluntad, se escapó tras la suya

como una gaviota hambrienta.

Ese sol que miras

ya no quema como entonces

sonríe triste a la sombra de mis restos

forma imágenes de un recuerdo

que recojo sedienta
de los labios  del espejismo de su cara.