La belleza se durmió en mi cara
despertando con sobresalto
como quien pierde el tren
y corre buscando
otro medio de marchar
a otra cara más joven.
Me dejó la vida
la experiencia de saber
abrir la puerta
a la hermosura
viéndola marchar
con una cierta elegancia
permitiendo entrar
los rasgos del tiempo
surcos y platas
sobre la piel adormecida.
Fue un segundo apenas
en que mis ojos
encadenaron otros ojos
siendo el deseo
amigo de la juventud
de mis rasgos.
Claro que aquello
ya paso hace
un segundo largo
muy largo.
Mabel Escribano Usero
Derechos Reservados
despertando con sobresalto
como quien pierde el tren
y corre buscando
otro medio de marchar
a otra cara más joven.
Me dejó la vida
la experiencia de saber
abrir la puerta
a la hermosura
viéndola marchar
con una cierta elegancia
permitiendo entrar
los rasgos del tiempo
surcos y platas
sobre la piel adormecida.
Fue un segundo apenas
en que mis ojos
encadenaron otros ojos
siendo el deseo
amigo de la juventud
de mis rasgos.
Claro que aquello
ya paso hace
un segundo largo
muy largo.
Mabel Escribano Usero
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