y alumbraré
con mis ojos los tuyos
en este lugar
donde estar sitiada es
estar en el placer
de nuestro loco abrazo.
Bajarás los ojos
y buscaré con un dedo
tu barbilla
inicio de la luz de tu mirada
y puerta de tu cara
alzándola
al nivel de mi boca
para morder la tuya.
Arriesgaré
tanteando tus labios
acallando palabras
innecesarios fonemas
rodeados de
pájaros tildes
comas
puntos y
exclamaciones
que apagaré en tu lengua
venciendo una
lucha más que real
aparente.
Cerraré la puerta
de tu risa
con la mía y
apagaré una a una
las estrellas
de tus pensamientos
cotidianos
tomándote en un suspiro
encajando en tu alma
todo el fuego de la mía.
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