CANSANCIO

Me busco en el espejo
de mi vida
y escucho la voz de
mi madre/niña
riñéndome ante
el roto de mi pantalón
mi tozuda negación de
mi subida al árbol
mi espada de madera
escondida tras el armario
y el tirachinas
entre mi braga y mi sexo
dos secretos silenciosos
con ganas de dar gritos.

No fueron los árboles
ni las piedras
ni las silenciosas miradas
ojos negros de luna
de mi bella madre.

No fueron las palizas
los gritos
las quejas constantes
de un padre cansado
de no poder hacer de mi
un hermoso florero
como hizo de mi madre.

Fue el hacerme de retales
de trozos
azules; verdes; rojos;
ahora con flores
ahora con hielos
ahora con nadas
y más nadas
ahogadas en
intentos fallidos
de dejar suavemente
la vida o
a trompicones.

Pero ella
la vida
manda
hace y deshace
te deja ir o
se ríe de ti
diciendo
que te ama en exceso
para dejarte marchar
aunque luego
te olvide
como a una vieja amante.

Me busco en el espejo
y encuentro el cansancio
de vivir tantas vidas
a cuadros
a trozos
a nadas
a entregas
a vacíos.

Y escucho las voces que me dicen
que no hay descanso
que no soy descanso
que no tengo descanso
y grito hacia adentro
que es la manera
más dolorosa
de gritar
¡¡Estoy cansada!!