Sonó el despertador y te oí maldecir,
como todos los días...
Seguiste gruñendo al tardar en encenderse
el calentador..¡tienes tan poca paciencia.!
Te has ido, con el desayuno a medio tomar..
la taza en el fregadero, el pan mordisqueado,
la cafetera sobre la mesa..
Te has ido, sin que pueda decirte que te quiero,
has dejado las cosas desperdigadas, con el desorden
que lleva tu sello, tu olor...tu forma...
Me llamarás desde el trabajo pidiéndome perdón,
sin saber muy bien,
qué tengo que perdonarte..
Te sientes culpable de no sentir lo mismo de antes....
de no necesitar besarme cuando te marchas,
de no precisar ver mis ojos acariciando los tuyos.
Ya no quieres que, te espere a la salida del trabajo,
ya no te gusta que, tome copas con tus compañeras..
ya no...lo sabes, lo sé....lo sabemos..
No vendrás a comer, lo presentía,
hago las maletas sin espavientos...
recojo los recuerdos.
Tiro los sueños caducados, a la basura...
meto las sábanas en la lavadora...
cierro el gas; la luz; el agua....dejo abierta una ventana...
no quiero que huelas mi dolor...
Te he dejado una nota.....a ti, que siempre presumiste de buena cocinera...
"Lo siento, el soufle...se vino abajo
con el portazo que diste al salir esta mañana".
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