Deja que te retenga en mique mis palabras en tu oído,
susurren lo que quieren escuchar.
Atracando la puerta de tu voluntad,
ni el más fuerte de los lamentos,
harán que suelte tu boca, porque si lo hago...te irás.
¿Donde irán entonces, estas ansias mias de ti,
si atraviesas la puerta de mi noche, dejando que la aurora me encuentre
desnuda entre las sábanas del deseo?.
Pregunta al amor si quieres dejarme realmente,
dile que mire a mis ojos, si lo que ve,
es tan solo el ardor de una noche...
Piensas que miento, pese a ello,
no dejaré que te vayas, si cierras la puerta,
me ahogare en mis propias lágrimas.
Dime que hago con esto que siento?
enseñame en que lugar de mi pecho debo poner
la argolla que me une al tuyo.
No me dejes sin ti, porque esta vez,
el amor me ha golpeado fuerte,
y sangro la herida de tu incredulidad.
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