Cuando la lluvia mojaba, torrencialmente mi corazón
y no encontraba el paraguas del alivio...
miraba al azul del horizonte, buscándote.
Nadie me dijo donde estabas,
pero siempre soñé con volar,
albatros potente, alcanzando la otra orilla.
Juego a las cometas,
ato mis pensamientos
a los rabos de las nubes, y vuelo en tu busca, alargando mis manos.
Me alío con las olas,
me transformo en barquito de papel,
esperando hundirme en la vorágine
de tus besos.
Se que al otro lado de esa orilla,
tu me esperas tarde o temprano,
abrirás tus brazos para paliar,el frío de tu ausencia,
durante tantos años.
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