La mañana se abriga con mi piel
hoy me visita un sol triste llorando
un rayo perdido..
Pongo un poco de música
mientras preparo el café
de una caricia.
Tuesto algo de paciencia,
trato de no derramar, el aceite del afecto
encima de la mesa del consuelo.
Llora trozos de fuego
sobre el mar triste
que hierve sus lágrimas doradas.
Dónde se irán los llantos del corazón,
esos que caen por dentro en cascada
hacia en rincón donde el alma nada...?
Ruge el café espeso
del silencio ruidoso...del móvil que no suena,
de la puerta cerrada...sin esperanza de encuentro,
sin regreso.
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