se me escapó,
aquello que tenía tuyo.
No supe correr y tú, corriste más que mis sueños;
más que mis palabras;
más que mis besos.
Yo sé que ahora,
alguna vez piensas en mi,
y tal vez -sólo tal vez-
recuerdas..
Aunque pude retenerte,
abrí mis brazos, no quise ser prisión para ti,
donde antes hubo refugio.
No luché contra tus sueños
ni rompí el espejo de Alicia..
corriste tras ese conejo sin alma...mirando un reloj
que, marcaba mi muerte a manos
de la reina de la nada.
Yo sé que ahora
alguna vez quieres crecer
y en el bolsillo, buscas las galletas...
Sigo tomando el té, con el sombrerero loco
que sierra mi taza ,
el gusano anillado me canta " Q U I E N E R E S TUUUUUUUUUU?".
Y sigo siendo,
la pequeña gata, que Alicia perdió
por un túnel negro y estrecho,
a cambio de nada.
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