Cuando las calles aun no están puestas
en el piano bar, siguen sonando suaves melodias, de un amor perdido en el tiempo.
Cuando los buenos hombres
abandonan a las que ellos llaman. malas mujeres
recogiendo su culpa en un taxi apresurados,
y el escritor apaga el cigarrillo sobre el cenicero
del atasco creativo...
un hombre busca comestibles
en el contenedor marrón de la desesperanza.
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