Hay caminos tristes
no conducen a ninguna parte
aunque no lo dicen.
Espacios mudos
sin señales
sin líneas continuas
ni discontinuas
sin arcenes ni peraltes
sin teléfonos de urgencia.
Caminos solos
abandonados
sin nadie que les diga
“te caminaré mañana”.
Caminos de los días
sin pena ni gloria
esos que no logramos recordar
dónde los perdimos.
Esos que permanecen
doblados en el tercer cajón
del armario del olvido.
Mabel Escribano
Derechos Reservados
no conducen a ninguna parte
aunque no lo dicen.
Espacios mudos
sin señales
sin líneas continuas
ni discontinuas
sin arcenes ni peraltes
sin teléfonos de urgencia.
Caminos solos
abandonados
sin nadie que les diga
“te caminaré mañana”.
Caminos de los días
sin pena ni gloria
esos que no logramos recordar
dónde los perdimos.
Esos que permanecen
doblados en el tercer cajón
del armario del olvido.
Mabel Escribano
Derechos Reservados
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