Se me llena el alma
de silencios
muero sin voz
Se escapan los fonemas
amordazados
por la puerta abierta
de mi boca
casi sin rozarla
Me habitan las miradas
resbalando por tu pelo
acariciando tu cara
deslizándose por tu cuerpo
Un mutismo por amor
como si temiese romperlo
frágil cristal
con la vibración del mío
Silencio a paso lento
milímetro a milímetro
suspiro encajonado
mariposa apenas perceptible
entre los labios y los dientes
frase callada
casi ahogada en la garganta
colgada de las cuerdas
vocales cual campana sin badajo
Me llaman
me aturden los pensamientos
viéndote correr hacia mi
me habitan los silencios.
Mabel Escribano
Derechos Reservados
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