En este irme muriendo día a día
salto de rabia de no saber a donde irá
esta energía que me hace reír contigo
a cualquier sitio o a ninguna parte
seré abono de una flor menuda y pálida
o mosca muerta por un rabo de mula
grano de arena
soplo de instante
lágrima de una adolescente
nota de música
tal vez un saxo recuerde que le amé
en este morirme cada día te miro
y pienso en ser viento para levantar
tu pelo y mirar la blancura de tu cuello
donde un par de lunares por un tiempo
fueron míos, siendo tuyos.
Mabel Escribano
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