Duermo
brumas nocturnas
las sombras
corren por las paredes
de mi habitación
desnudas .
La noche inconstante
no quiere que me vaya
me ataca abrazándose a mi cuello
gritando que me ama
no quiere perderme
en brazos del sueño.
En duermevela
me acaricia el pelo
besa mi cuerpo
y juega a ser mi amante
sin conseguirlo.
Hermosa fiera
tantas veces me ha arañado
me ha partido el alma
se ha comido mi corazón
dejándome el latido
colgado de una vena
trapecio circense.
Me ha visto llorar
llamando a la muerte
y en lugar de ayudarme
ha atrancado la puerta
tapiando las ventanas
reforzando las paredes
martirio de vida vacía
sin dejarla entrar
Ahora me maldice
cuando sonrío
evocando a la vida
saludando pese a ella
por la ventana
de mi felicidad
a la muerte.
Mabel Escribano Usero
Derechos reservados
brumas nocturnas
las sombras
corren por las paredes
de mi habitación
desnudas .
La noche inconstante
no quiere que me vaya
me ataca abrazándose a mi cuello
gritando que me ama
no quiere perderme
en brazos del sueño.
En duermevela
me acaricia el pelo
besa mi cuerpo
y juega a ser mi amante
sin conseguirlo.
Hermosa fiera
tantas veces me ha arañado
me ha partido el alma
se ha comido mi corazón
dejándome el latido
colgado de una vena
trapecio circense.
Me ha visto llorar
llamando a la muerte
y en lugar de ayudarme
ha atrancado la puerta
tapiando las ventanas
reforzando las paredes
martirio de vida vacía
sin dejarla entrar
Ahora me maldice
cuando sonrío
evocando a la vida
saludando pese a ella
por la ventana
de mi felicidad
a la muerte.
Mabel Escribano Usero
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