Ha vuelto a ser
viento que se nubla
marisma que se duele
barco que se hunde
paloma negra
mujer que cede al beso
comiéndose el beso.
Ha vuelto a ser poema
que recita el anciano
bajo el olivo viejo del recuerdo.
Tiembla en su voz un verso
lo reinicia tomando aire
sale el poema de su boca
nuevo y dulce
sonríe
tomando del suelo
una flor de nadie.
Mabel Escribano
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